mayo 20, 2025

Perfil competencial: RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS

 

Ofrecer habilidades, virtudes y fortalezas a nuestro alumnado es uno de los principales objetivos que nos planteamos desde el CES S. Ramón y Cajal. Con este fin, hemos diseñado un perfil competencial, formado por 15 habilidades profesionales, con las que esta institución educativa se siente identificada y mediante las cuales poder ofrecer una formación más completa y de calidad a la sociedad.

Vivimos en un entorno educativo y profesional cada vez más exigente, donde la autodisciplina, la gestión del tiempo y la capacidad de resolver problemas de manera autónoma, entre otras muchas competencias, son habilidades cada vez más valoradas y demandadas. Así pues, resulta crucial entender y fomentar estos hábitos desde temprana edad.

 

RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS

 

La octava competencia que queremos abordar este curso es la de Resolución de problemas.

Trabajar la resolución de problemas en el aula es como darle a los estudiantes una brújula para moverse por la vida. No se trata solo de aprender a resolver ejercicios, sino de enseñarles a pensar, a no rendirse ante las dificultades y a confiar en su capacidad para encontrar soluciones. Les ayuda a ver que los errores no son fracasos, sino pasos necesarios para aprender. Además, cuando buscan soluciones juntos, aprenden a escucharse, a compartir ideas y a crecer en comunidad. Es una forma de convertirlos en personas capaces, creativas y seguras en cualquier situación que enfrenten.

Aquí se detallan algunas de las razones más importantes por las que es fundamental impulsar esta competencia:

  • Preparación para la vida real: la vida está llena de situaciones complejas que requieren encontrar soluciones prácticas. Al trabajar esta competencia, se prepara a los alumnos para enfrentarse a desafíos cotidianos, laborales y sociales.
  • Fomento del aprendizaje significativo: resolver problemas hace que el aprendizaje deje de ser solo memorización. El aprendizaje significativo hace que los estudiantes entiendan, conecten y apliquen lo que aprenden a su vida real.
  • Fomento de la autonomía: es necesario enseñar a los estudiantes a pensar por sí mismos, fomentando la capacidad de proponer ideas originales. Para ello, es necesario ofrecerles una buena formación y la mayor cantidad de herramientas posibles, con las que buscar soluciones innovadoras.
  • Desarrollo del pensamiento lógico-crítico: la resolución de problemas implica analizar situaciones, evaluar opciones y tomar decisiones informadas. Los estudiantes deben aprender a cuestionar, proponer soluciones y a no conformarse con la primera respuesta.
  • Trabajo en equipo: existen problemas que para solucionarlos se requiera de colaboración, lo que mejora la comunicación, el respeto por las ideas de otros y la capacidad de negociar soluciones conjuntas.
  • Desarrollo personal y emocional: es importante enseñar al alumnado a gestionar la frustración, a ser persistentes y a ver los errores como una oportunidad para aprender. Progresar en la capacidad para resolver desafíos permite reforzar la autoestima de uno mismo.
  • Ciudadanía activa: cabe destacar que un estudiante que sabe resolver problemas es más capaz de participar activamente en su comunidad, proponer mejoras, actuar con criterio y no mostrarse indiferente ante situaciones injustas o dificultades.